La chía es una planta herbácea anual perteneciente a la familia de las Lamiáceas, originaria de Mesoamérica y cultivada por sus pequeñas semillas negras y brillantes. Es altamente valorada por su contenido de ácidos grasos omega-3, fibra dietaria, proteínas y antioxidantes. Se adapta bien a suelos ligeros y bien drenados, y prospera en climas cálidos y templados, siendo una especie clave para sistemas agroecológicos diversificados.
Chía (Salvia hispanica L.)
- Longevidad de semilla: 3–4 años
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Tiempo de germinación: 7–10 días
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Altitud recomendada: 500–2.000 m s. n. m.
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Ciclo de cultivo: 120–150 días
La chía favorece la polinización y puede asociarse con maíz, fríjol o hortalizas para aprovechar mejor la radiación solar y conservar la humedad del suelo. Además, sus flores atraen abejas y otros polinizadores, fortaleciendo la biodiversidad funcional del sistema productivo.
Las semillas se consumen hidratadas en bebidas, jugos y postres; también se emplean en panes, galletas, granolas y como espesante natural.








